El jugador ucraniano de baloncesto Sviatoslav Mykhailiuk ha roto su silencio para responder a las críticas recibidas por parte del seleccionador nacional de Ucrania, Ainars Bagatskis, quien lo acusó públicamente de ignorar la convocatoria para representar al equipo nacional.

En una extensa declaración, Mykhailiuk afirmó que nunca ha rechazado acudir a la llamada de la selección sin una razón justificada. "Normalmente no hago comentarios sobre escándalos, pero en esta situación, callar significaría estar de acuerdo con lo que está sucediendo", explicó el jugador con experiencia en la NBA.

Mykhailiuk detalló que este verano contactó personalmente con el entrenador para expresar su deseo de unirse al equipo, llegando incluso a discutir detalles de vuelos con el gerente de la federación. Sin embargo, cuando surgieron problemas de salud, informó directamente al técnico, quien inicialmente mostró comprensión.

"Posteriormente, en el espacio público, se dijo otra cosa: que ignoré la convocatoria. ¿Cómo se puede llamar a esto 'ignorar'? Esta versión contradice lo que me dijo personalmente", señaló el baloncestista.

El jugador ucraniano recordó su extensa trayectoria defendiendo los colores nacionales: "He recorrido un largo camino en el programa nacional, jugando en campeonatos europeos U-16, U-18, U-20, representando al equipo en el Mundial de España y participando en partidos de clasificación. En 2022, me uní al equipo para los clasificatorios y el Campeonato de Europa teniendo problemas de salud e incertidumbre contractual".

Mykhailiuk criticó duramente la forma en que el entrenador ha manejado la situación, acusándolo de hacer declaraciones ofensivas en público mientras mantenía otra actitud en privado. "Cuando en lugar de aclarar los hechos tranquilamente se opta por la humillación pública, cuando las conversaciones privadas contradicen lo que se dice abiertamente, esto ya no es un conflicto entre dos personas, sino una manipulación de la opinión pública", afirmó.

El deportista expresó su preocupación por el impacto que estas declaraciones han tenido en las familias de los jugadores, que han recibido mensajes agresivos y humillantes. "Las humillaciones públicas no crean unidad, la destruyen", sentenció.

Aunque Mykhailiuk reafirmó su amor por la selección y su disposición para representarla cuando sea posible, admitió que le resulta difícil imaginar una colaboración futura con alguien que "permite humillar públicamente a quienes durante años han dado parte de su vida a la selección".

Esta controversia pone de manifiesto tensiones internas en el baloncesto ucraniano en un momento crucial para el deporte del país, que continúa compitiendo internacionalmente a pesar de las difíciles circunstancias derivadas del conflicto bélico.