La boxeadora argelina Imane Khelif ha presentado una apelación ante el Tribunal de Arbitraje Deportivo (TAS) contra la decisión de World Boxing que exige pruebas genéticas de sexo obligatorias para competir en sus eventos. Boris van der Vorst, presidente de World Boxing, confirmó que Khelif tiene derecho a impugnar esta medida implementada en mayo pasado.

'Tiene derecho a hacerlo. Para nosotros, es importante subrayar que introdujimos las pruebas obligatorias para tener competiciones seguras y competitivas, competiciones justas', declaró Van der Vorst el miércoles. La federación estableció que todas las boxeadoras deben presentar documentación que incluye pruebas PCR de verificación sexual.

Cabe destacar que ni Khelif ni la taiwanesa Lin Yu-ting, ambas ganadoras de oro en París y centro de controversias sobre elegibilidad de género, participarán en el Campeonato Mundial que inicia este jueves en Liverpool. Según Van der Vorst, ninguna de las dos se inscribió a través de sus respectivas federaciones nacionales.

World Boxing, que supervisará el boxeo en los Juegos Olímpicos de 2028, defiende su postura argumentando que estas medidas son necesarias para salvaguardar la integridad de la competición. 'Estamos hablando no sólo del boxeo amateur, sino del boxeo olímpico. Creamos World Boxing para salvar el sueño olímpico', afirmó el dirigente neerlandés, insistiendo en que las pruebas buscan garantizar condiciones equitativas para todas las competidoras.