El segundo fin de semana de la Premier League nos trae un interesante enfrentamiento en Londres, donde el Fulham recibirá al Manchester United en Craven Cottage. Este domingo 24 de agosto a las 18:30, los locales disputarán su primer partido en casa de la temporada bajo el arbitraje de Chris Cavana.

El Fulham llega a este encuentro con dudas en el lateral izquierdo, donde Anthony Robinson y Ryan Sessegnon podrían perderse el partido tras su ausencia contra el Brighton. En ataque, Rodrigo Muniz busca consolidarse en el once inicial después de un verano lleno de rumores sobre su posible salida. La competencia por los puestos ofensivos es intensa, con Smith-Rowe, Andreas Pereira y Joshua King peleando por un lugar en la alineación.

Por su parte, el Manchester United comenzó la temporada con una derrota por la mínima frente al Arsenal (0-1), pero el rendimiento del equipo dejó sensaciones positivas. Los hombres de Ruben Amorim generaron ocasiones claras aunque fallaron en la definición. Los nuevos fichajes Bryan Mbemo y Matheus Cunha aportaron dinamismo ofensivo, pero pequeños detalles decantaron el resultado a favor de los Gunners.

Los 'Red Devils' llegan con buenas estadísticas a Craven Cottage, donde han ganado sus últimos ocho partidos de liga como visitantes. La temporada pasada, el United consiguió una victoria ajustada gracias a un gol tardío de Lisandro Martínez, quien en esta ocasión estará ausente por lesión junto a Noussair Mazraoui.

Según las casas de apuestas, el Manchester United parte como favorito con una cuota de 2.15, mientras que la victoria del Fulham se paga a 3.50. El empate también está valorado en 3.50.

Los equipos probables para este encuentro:

FULHAM: Leno — Tete, Andersen, Cuenca, Besse — Berge, Lukic — Adama Traore, Smith-Rowe, Iwobi — Muniz

MANCHESTER UNITED: Onana — Yoro, De Ligt, Shaw — Amad, Bruno Fernandes, Casemiro, Dorgu — Mbemo, Cunha — Sesko

El partido representa una oportunidad para el Fulham de medir sus ambiciones ante un rival de renombre, mientras que el United busca demostrar que su buen juego contra el Arsenal no fue casualidad y que la derrota fue solo mala fortuna.